Priorizarte es una necesidad

Si trazaras un día común y corriente de tu semana, ¿cuántas horas dedicaste a tu bienestar? Yo sé que tu, también como yo tienes una lista infinita de pendientes, cosas por hacer, pero ¿cuántas de esas cosas están enfocadas en cultivar aquello que quieres llegar a ser, esas cosas que amas?
Recuerdo bien el detonante de mi despertar, fue darme cuenta que no tenía ni un hobbie, ni un interés, N A D A. 
Es la típica pregunta en cualquier lado que te pares:
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Pa empezar, yo pensaba primero, ¿cual pinche tiempo libre? (perdonen mi francés) porque como mamá de un niño de 2-3 años, trabajando tiempo completo, y como muchas mujeres me apropiaba del 60-80% de las tareas domésticas y súmale un perrito jaja, no pues mis hobbies, cuidado personal y amistades quedaban al final de la lista. 
Y sé exactamente el momento en el que empecé a sentir esa incomodidad que ya no pude ignorar,  estaba lavando trastes, en un lavabo a medio caerse, sin espacio y batallando bastante, me dolía la espalda y parecía que los trastes no tenían fin, cuando empecé a pensar, en esa misma pregunta, 

"¿qué haría si no tuviera trastes que lavar? " (triste, verdad?)

Lo peor fue que no encontraba algo que hacer que no fueran más quehaceres de la casa. Se me volteó el estómago y me brotaron las lágrimas porque recordé como de niña mi mamá me enseñó a pintar, me dejaba tomar cosas para hacer manualidades y pintar cosas, me puso en unas clases de pintura, me inscribió a pilates, baile regional, me daba libros, me dejaba convivir en la naturaleza, me regaló un karaoke y discos para cantar, un set para pintar uñas, todo con el afán de verme feliz, alimentar mis gustos e intereses. Mi papá me inscribió a clases de piano, estuve en volleyball, yoga, pintura (otra vez), coro, bueno, bastantes actividades, y a pesar que no fueron todas en el mismo momento de mi vida, tuve la oportunidad de experimentar y conocer, dejar aquello que no me gustaba y aprovechar el tiempo de las cosas que sí, lo cual al verme de adulta y ver que no tenía nada de eso, nada que me cultivara de alguna manera que me pudiera hacer sentir un ser humano, me hizo sentir una lavaplatos, trapeador, escoba y sartén. Era un robot siguiendo todo lo que debía hacer, lo que se esperaba de mí y me lo compré por un buen rato.
Esto que te cuento fue posterior a la pandemia, así que ya iba presencialmente a mi trabajo, 10 hrs de estar en el mismo espacio, haciendo diariamente la misma actividad, me despertaba a las 4:30 am me arreglaba (porque tenía que ir formal), iba hasta Apodaca (20 mins de camino) y regresaba a las 16 hrs a mi casa (45 mins por tráfico) así que mi día se iba de 12 a 13 en el trabajo y el resto a estudiar por un título que parecía imposible sacar, mi familia, mi casa y ya, nada más. El dinero cubría lo necesario, nada de gustos, así que, entre tanta frustración que empecé a sentir (claro "red flag" como manigen) responsabilicé a mi esposo de mi sentir, porque eso era mucho más fácil que verme al espejo y asumir mi que yo era la culpable (muy Taylor Swift antes de AntiHero). Y después de desacuerdos, acuerdos y muchas pláticas, me decidí a retomar un hobbie, pintar. Y a desafanarme de todo aquello que no fuera pintar una hora al día. Y fue más difícil de lo que piensas, hasta mi esposo me tenía que recordar al principio que era tiempo de pintar y no andarme levantando a cocinar, lavar o doblar. Así empecé a entender que servirme a mí es también servirle a los demás, porque desencadenó el permitir los cambios en mi, en asumir la responsabilidad y actuar para abrir el camino a mi satisfacción, paz y alineación. Lo que impactaba positivamente a todos a mi alrededor, reeconecté con mis amistades, me demostró más auténtica en mi matrimonio, le dió una mamá más presente y satisfecha a mi hijo, bueno, es ver que brilla el sol y no todo esta de la chin...

No quiero sólo contarte de mi experiencia pasada, este es un ejercicio, diario que debo recordar. Fueran mis traumas o no, el poder de cambiar la vida sigue estando siempre en nuestras manos, hoy en día tengo mis "no negociables" cosas que son sólo para mi que hago diariamente para sentirme amada, cuidada y cultivando mi ser, te platico cuales son:
  • Lavarme la cara, en la mañana y la noche (ponerme crema después de cada una)
  • Meditar de 5 a 20 mins, dependiendo el día y lo que necesite pero meditar esta todos los días en mi calendario (abajo te dejo mi app favorita)
  • Hacer al menos 30 mins de una actividad que disfrute y QUIERA hacer (escribir, leer fantasía, estudiar un idioma, ver una serie/película de mi elección, pintar, patinar, etc)
  • Mover mi cuerpo, bailar, una rutina de ejercicio, jugar con mi hijo, caminar, lo que sea que sea mover mi cuerpo
Todas estas actividades en conjunto dan 1-1hr y media en el día. Este es el mínimo de tiempo que invierto en mí. ¿Cuáles serían tus "no negociables"? Haz una lista de lo mínimo que deberías de hacer por ti, al principio implementar todas al mismo tiempo es agobiante, algo clave para mi fue hacerlo gradualmente.
Empecé por lavarme la cara en la mañana y la noche, paso una semana o dos haciéndolo consistentemente y agregué mover mi cuerpo 30-45 mins al día, después de 2 semanas haciendo ambas, agregué meditar y así me la fui llevando.
Si un día fallo en una, busco ser compasiva conmigo y preguntarme, "¿por qué no logré completar esto?" lo analizo como si alguien más estuviera viendo una cronología de mi día y me prometo "subirme al caballo" el día siguiente. Somos humanos y tendemos a ser inconsistentes (es la verdad) así que porque habría de enojarme, reprocharme o castigarme, mejor sólo busco lograrlo al día siguiente.
Enfocarse crea la realidad, si nos enfocamos en los fracasos, fallas e inconsistencias tenderemos a cometerlas más, esto no significa hacernos ciegos e irresponsables, sino responsabilizarlos, observarlo y corregirlo. Enfocarse en hacerlo, intentarlo, lograrlo. Eso es crear. 

Si sientes que siempre quedas al final, que no tienes tiempo para ti, que los demás te quitan el tiempo y no puedes hacer lo que quieres, te aconsejo esto:
  1. Reconoce que necesitar conectar otra vez contigo, el vacío que sientes nadie más lo puede llenar porque tu lo creaste. Abrázate fuerte, y ponte manos a la obra
  2. Siéntate contigo y piensa que actividades has hecho en tu vida ¿cuál te hacia sentir satisfecha, feliz, en paz? Inténtala una vez más, sal a la calle, ve a un centro, pregunta en tu entorno sobre actividades, desempolva los reels guardados en tu teléfono, piensa que actividad te llama la atención e inténtala (a esto le podemos llamar, buscar la chispa)
  3. Disfruta tu proceso, nadie nace sabiendo y dominando habilidades, permítete ser inexpert@, goza ser nuev@ en algo, el proceso es parte del viaje
  4. Haz tu lista de actividades que te hacen sentir que te amas, cuidas y respetas. Agradécete cada vez que las hagas, sonríe en el espejo, tomate una foto, comparte el momento con alguien quien amas. Refuerza y acepta amarte a ti mism@
  5. Si las personas con las que convives, sienten aversión a esta nueva "tu" con límites y rutinas de cuidado y amor personal, replantea si deberían ser parte de tu vida. Cuando nos amamos y respetamos poniendo límites y condiciones por nuestro bienestar las personas que usualmente trasgredían estos límites sentirán incomodidad de no poder obtener los beneficios que tenían antes. Esto se arregla llegando a acuerdos, expresando claramente los límites, pero si el problema es que quieren que no sigas cultivándote, el problema son ellos. No sacrifiques tu metamorfosis, no lo vale.
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